Tomé la segunda ventana antigua de guillotina que localicé hace unas semanas, realizada en madera de castaño, la preparé eliminando las adherencias y pegotes de cemento y masillas.

La he lijado con cuidado de mantener el aspecto viejo, además de sus dos tiradores de hierro, respetando sus varias capas de pintura originales y los desconchones que tenía.

Luego le apliqué dos manos de barniz blanco al agua.

Respeté el viejo cristal traslúcido, de 56x44 cm, y lo limpié convenientemente. Tras él coloqué un collage formado por cuatro cuadros al óleo.

Lo finalicé en marzo de 2017 con unas dimensiones de 70x59 cm

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(Colección privada)