El día 3 de octubre de 2018, visitando el pueblecito palentino de Villallano, al pasar frente al portal de una casa, vi una montonera de troncos preparados para alguna chimenea. Era madera de álamo que me llamó la atención y rápidamente pensé que podría utilizar alguno de aquellos leños en una escultura. Cuando los estaba observando, apareció su dueña, (Maika, con k de Kilo, me dijo), que gentilmente me regaló un par de piezas.

Pasados dos meses, preparé esas piezas irregulares, de aproximadamente 28x18x5 cm, cepillándolas, lijándolas y puliéndolas.

Luego las uní entre sí por una pieza de boj de 22x6x3 cm.

Está adornada con cuatro piezas de madera negra, insertadas en esta pieza de boj y colocadas en dirección hacia arriba.

Hice una peana de granito rosa Porriño de 33x20x3 cm biselado en la parte frontal, sobre la que fijé el conjunto de madera, tras aplicarle laca tapa poros y dos manos de barniz incoloro.

La finalizo en el mes de enero de 2019 con unas dimensiones totales de 64x33x20 cm y un peso de 7 Kg.

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(Colección privada)